Soy una herida que no quiere cerrar.
Soy un alma desarmada, un parlante sin voz.
El sordo que nada ve, el ciego que nada piensa.
El mudo que nada escucha, la boca que no habla.
El corazón que apretado, insiste en pelear.
El cerebro que simplemente quiere poder saltar.
Un idiota inconformado, un payaso fracasado.
Un poeta sin rima, un artista sin música.  
Un actor sin escenario, un revolucionario callado.
Que sigue queriendo creer que algo puede cambiar

No hay comentarios:

Publicar un comentario